El llamado “golpe suave” o “golpe blando” está caracterizado
por ser una estrategia de “acción no
violenta” que fue ideada por el politólogo y escritor estadounidense Gene Sharp,
a finales del siglo pasado, y que es ampliamente utilizada en el mundo “moderno”
sobretodo en la última década. Su principal característica son las acciones
desestabilizadoras que se orquestan desde el extranjero y se enfocan en aspectos como el boicot económico,
la manipulación informativa (twitter en Venezuela ha sido su más clara
expresión), las movilizaciones y la infiltración de gente violenta en
manifestaciones.
Lo más significativo del “golpe suave” es que trabaja el ámbito
psicológico y emocional a través de la provocación, manifestado en acciones
donde prevalece el caos y la anarquía a través de focos violentos que persiguen
demostrar que los individuos no obedecen a los líderes, por lo tanto no tienen
poder. Estas son las armas que en la actualidad se están usando para derrocar a
los Gobiernos sin tener que recurrir a las armas convencionales.
Gene Sharp, autor del libro titulado “De la dictadura a la
democracia”, puntualiza 198 métodos para derrocar Gobiernos. Considera que la estrategia se puede ejecutar en cinco
pasos que han sido ya recopilados por la agencia Russia Today y que
comparto con mis lectores en este artículo:
- Promover acciones no violentas para generar y promocionar un clima de malestar en la sociedad, destacando denuncias de corrupción, promoción de intrigas o divulgación de falsos rumores.
- Desarrollar intensas campañas en “defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos”, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el Gobierno en el poder.
- Lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la manipulación del colectivo para que emprenda manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones.
- Ejecutar operaciones de guerra psicológica y desestabilización del Gobierno, creando un clima de "ingobernabilidad".
- La última etapa tiene por objeto forzar la renuncia del Presidente de turno, mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en la calle. Paralelamente, se prepara el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país.
Estos pasos se han estado ejecutando en Venezuela desde el 12 de
febrero. No podemos solidarizarnos con una salida a esta crisis (fabricada
desde algunos sectores de la ultraderecha colombiana y de algunos recalcitrantes
fascistas del gobierno de los Estados Unidos) y prestarnos a ser carne de cañón
en estas manifestaciones “pacíficas”.
Ya comienzan a solicitar colgar a los chavistas y a los militares en
las calles. Seamos sensatos, una guerra civil o una intervención militar, no
diferenciará entre opositores y oficialistas.
Recobremos la mesura.
El #SOSVenezuela debe ser para evitar este “golpe suave” y no para pedir la intervención
de potencias extranjeras y la destrucción de Venezuela.
Así es Camarada, el llamado golpe suave ha tenido éxito en Libia y Ucrania, y también podríamos decir en Libia, entre otros países a lo largo de la historia contemporánea. Afortunadamente el Gobierno Nacional logró que en el seno de la OEA no hubiera ningún tipo de respuesta a las solicitudes realizadas por los seudodirigentes opositores, porque de lo contrario se le hubiera dado tal importancia y veracidad a estos seudodirigentes opositores que hubieran ahora si contado con el apoyo para incendiar el país. Al día de hoy (08/03/2014) en esos 18 municipios del país de 335 donde se ha focalizado la protesta a través de guarimbas y acciones violentas sólo existe decepción de esos grupos que acompañaron ese llamado a la violencia y han desistido de sus acciones en la mayoría de los casos y todo ha vuelto a la normalidad. Gracias a los esfuerzos y visión del Comandante Chávez de crear un mundo multipolar y a las últimas acciones en materia de relaciones internacionales tomadas por el Presidente Nicolás Maduro se logró una decisión favorable para el país. Sin embargo los dirigentes opositores han insistido en una marcha para hoy sábado. Sabemos por experiencias vividas que estas protestas no son las protestas del caracazo del 89, estas protestas son el mismo tipo y formato de protestas del 2002, sin embargo la oposición desestima a un Gobierno con mayor experiencia y cohesionado en sus autoridades civiles y militares con mayor sentido de patria e ideológicamente más claros, además ya no están los vende patria que estaban en el 2002 en la FANB y en la principal industrial del país (PDVSA) con fuertes conexiones con el imperialismo, también los empresarios privados y líderes sindicales no van a caer en provocaciones y a los llamados de algunos dirigentes de oposición porque no quieren volver a tener la experiencia del 2002-2003 donde ellos y el pueblo fueron los principales afectados. Para la fecha han renunciado dos Diputados a la mesa de la Unidad y uno de ellos al curul de la AN por desacuerdo con los dirigentes de la MUD de seguir llamando a la violencia y a decisión de no incorporarse a las mesas de dialogo promovidas por el Gobierno Nacional, algunos ya entendieron que los planes de golpe ya son imposibles que lo logren y quieren deslindarse y buscar otros mecanismos, quizás democráticos, porque creo que han entendido que el pueblo y los empresarios , principales afectados quieren la vuelta a la normalidad plena y total.
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